sábado, 23 de noviembre de 2013

... y las plantas de los pies.


Otro día estaba en la sauna de mi gimnasio después del entrenamiento. Estoy siguiendo un plan de fuerza y resistencia, pues al final de todo me tomo unos minutos de baño turco para mejorar la circulación de la sangre en los músculos, soltar las tensiones y ayudar las fibras a no "anudarse" entre ellas. De hecho está a la base de la buena salud de un deportista cuidarse también después del entrenamiento, respectando los tiempos de recupero y el descanso para permitir al cuerpo de re-organizarse.

Normalmente me siento ahí en posición del loto. No porqué soy un guru que piensa en meditar todo el rato (pero fijaros en mi proximo taller de entrenamiento consciente! ;)), pero porqué de esta manera puedo soltar los músculos de la pierna, hago unos estiramientos y sobre todo puedo estar en mi toalla cómodo y en una posición correcta.

Mientras que me estaba fijando en la respiración y en recoger el calor perdido en entrenamiento, miré a las plantas de mi pié izquierdo y pensé: "pero hijo, piensa cuanto tiempo he andado sobre de ti, te he dado golpetazos corriendo y saltando, te he utilizado como arma (he hecho artes marciales cuando era adolescente) y nunca te he agradecido todo esto...".

Ahora... antes que pensáis que el calor me había dado a la cabeza (cosa posible y realista), hay que explicar una cosa de mi. Con el tiempo he aprendido que como nosotros somos células y órganos de sistemas complejos situados en una realidad transpersonal. Desgraciadamente nuestro "antropocentrismo" nos impide considerar que tal vez, de manera diferente de lo que estamos acostumbrados a pensar, tambien nuestro cuerpo y nuestras células sean conscientes de si mismas. De hecho muchas respuestas a cambios ambientales no pasan a través del sistema nervoso central antes de haber pasado por sistemas de respuestas automáticas locales.
Y sin llegar a pensar que nuestras manos o nuestros píes tengan un cerebro, un espíritu, y una voluntad autonomas, como son "entidades" o sistemas bien definidos y destinatarias de pensamientos e intenciones, son partes de nosotros, pero al mismo tiempo son agregados atómicos que tomamos en préstamo para realizar cosas en esta realidad. Cuando moriremos irán formando otros sistemas totalmente diferentes!

Pues en el mientras que están conmigo, no sabiendo si tal vez en otra realidad hagan parte de un organismo con consciencia o ellas mismas tengan una forma de consciencia y si tengo tiempo, porqué no agradecerle de su trabajo? Es "crisis" también en nuestro sistema interior que si una parte de nosotros hace un buen trabajo lo damos por descontado? Es tan "loco" pensar que también órganos de nuestro cuerpo necesiten feedback para "sentirse" realizadas y cuidadas? Yo creo que si damos este feedback de "agradecimiento" activamos nuestras intenciones para cuidar de nosotros mismos y dar atención a más aspectos de nuestra existencia mortal para que esta sea mas aguantable y placentera.


Creo que tod@s tenemos que tomar un momento de nuestro día para agradecer a nuestra plantas de pié de su trabajo. Darle las gracias, cuidarlas, tomarlas como parte de nuestra existencia de igual importancia que otras partes, porqué sin ellas, nuestra vida seria totalmente diferente!
Amamos a nuestra plantas de píes! Darle masajes, baños de sales y esencias para tonificarlas y desinfectarlas, y zapatos cómodos para hospedarlas.

Claro, estamos tomando este concepto con la justa ironía que no puede faltar hablando de amar a proprias plantas de pies... 

Además que a parte el respecto y el cariño que hay que dar a las plantas de tus pies por lo que hacen para ti todos los días, pueden darte importantes informaciones sobre el estado de salud de tus músculos y de tus articulaciones.
Si por ejemplo los callos, en vez que esperar que se formen y se endurecen para luego gastar un pastizal entre cremas y "taladores" para quitarlos (solo para esperar que nazcan otros), pudieran ser escuchados, serian fantásticos "personal shoe-shoppers" para las zapatillas que tenemos que comprar. Además la formación de callos en una zona del pié da información cerca la postura de la "caminada" que tenemos.
Un postura equivocada, con el tiempo, crea daños a las rodillas, desarrolla de manera desequilibrada los músculos de la pierna y de los muslos creando tensiones en los músculos profundos de la cadera que van a afectar la postura de la columna vertebras. O simplemente, como el "range" de posibles maneras de caminadar "correctamente" es bastante amplio, escuchar e nuestros pies nos podría dar informaciones sobre que puntos de la suela de nuestros zapatos tiene que estar reforzada para suportar homogéneamente nuestro peso.
Simplemente dando importancia a una parte de nosotr@s que por el contacto con el suelo está culturalmente considerada como "impura" o "sucia", podemos influir positivamente en nuestra salud física.

Esto sin ablar de su importancia en algunas técnicas de meditación como las de mindfullness y sin considerar la importancia simbólica del pié como punto de contacto con el suelo y la parte "material" de nuestra existencia terrenal.

Total: escuchamos a nuestro cuerpo y eso significa tambien a nuestros pies.
Hay que  tomar consciencia de las partes que por cultura son consideradas "menos nobles", porqué de hecho estas partes son a veces el fundamento (en este caso no solo metafórico) de nuestra vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario